¿Cómo afecta la industria del videojuego el rumbo de las elecciones españolas?
Una vez se tienen los resultados de las Elecciones Generales Españolas, teniendo un ganador, no se sabe como se gestionarán los escaños para poder constituir un gobierno. Harán falta pactos y eso requiere de una negociación previa sobre las políticas que se van a realizar en los próximos años. En torno a los diferentes programas políticos, vemos que la mayoría de partidos si ha considerado al sector del videojuego como uno de los sectores en pleno crecimiento y han planteado determinadas medidas. Pero viendo los diferentes programas, ¿Cómo afectará a la industria del videojuego el resultado de las elecciones españolas?
Casi todos los partidos han intentado dar su particular visión de este sector. Todos reconocen la industria del videojuego como un sector en expansión y por ello hay que atender sus necesidades. Ahora bien, ante planteamientos diferentes más o menos a favor del concepto de empresa, la industria del videojuego española está formada por infraestructuras muy pequeñas. Desde el PSOE, partido que ha ganado las elecciones, su planteamiento parece intentar impulsar el crecimiento planteando una estrategia específica para el sector. «El sector del videojuego se ha convertido en uno de los más dinámicos pero adolece de los mismos problemas que las ICC y necesita de un estrategia específica para el desarrollo de su potencial». Para esto, se reactivará «un plan conjunto de profesionalización del sector del videojuego».
A partir de aquí, dado que el PSOE no puede gobernar en solitario, hay que valorar las diferentes opciones disponibles entre los partidos que podrían pactar con el. El partido Unidas Podemos, establece que «también es una industria con una gran capacidad de creación de empleo y de posibilidades expresivas que requiere un reconocimiento sin prejuicios en las políticas culturales», donde prometen «fomentar el talento del sector y de los ecosistemas de pymes existentes con programas de ayuda a la creación de videojuegos y cultura digital para que las empresas españolas puedan competir en igualdad de oportunidades ante las grandes transnacionales del videojuego». Esto viene bien para reactivar el sector que existe ahora, si bien, mirando al futuro «articularemos un plan de formación superior y continua para el sector, con especial atención a las dimensiones de desarrollo de software, monetización, diseño y arte, y marketing».
Por otro lado, valoramos una tercera opción, la de Ciudadanos, que apuntan a intentar fortalecer el sector. Según su programa político «fortaleceremos la producción de videojuegos, obras audiovisuales, con especial atención a la animación, y atraeremos rodajes extranjeros». Para ello, se implican de forma más clara en la gestión económica de las empresas, donde «estableceremos incentivos fiscales y facilitaremos los trámites para estar a la altura de los entornos más competitivos de la UE. Invertiremos en la formación y capacitación audiovisual y de profesiones cinematográficas. Incentivaremos la inversión en España de las principales empresas del sector del videojuego en el ámbito internacional, incrementaremos sus beneficios fiscales y fomentaremos la internacionalización de la industria del videojuego española».
Por último, citar la propuesta del Partido Popular, la cual parece estar muy lejos de poder ser tenida en cuenta en este momento. Ellos aseguraban tener «una Estrategia de apoyo a la Industria de creación del videojuego, la animación y de contenidos digitales», que nuevamente se centra más en lo relativo a la economía, asegurando un impulso mediante «incentivos fiscales para atraer grandes desarrolladores software ligados al sector del videojuego muy intensiva en mano de obra especializada».
Con todo esto, lo que hace referencia a la industria queda en el aire. Y es que los planteamientos generales del PSOE no parece implicarse en exceso, ni tener un planteamiento concreto, con la activación económica de este sector. Por otro lado, a nivel de usuario, podríamos asumir que no va a variar mucho la situación. No sabemos si los impuestos sobre los videojuegos podría verse alterados, ya que no es un producto de primera necesidad y no se le atribuye un impuesto cultural. De este modo, lo único que puede afectar al precio de los videojuegos, sería una modificación del IVA, aunque podamos considerar que este precio puede alterarse por la variación del coste de distribución de los productos.
No obstante, habrá que esperar a que se lleguen a acuerdos para poder establecer un nuevo gobierno y todo está en el aire.
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